-
Que las puertas se cierren, es otra prueba de su gran
amor por nosotros.
-
En ocasiones nos hemos
sentido muy abrumados al tener que decidir entre varias opciones.
-
Qué dilema! Todas las puertas, todas las oportunidades, se
ven tentadoras y llenas de ventajas.
Parecen ser muy buenas todas las oportunidades en el presente.
- Qué
difícil tener que elegir!
- Es
cuando entonces, entramos en ruego ante Dios pidiéndole que nos ayude a
seleccionar lo que más convenga a nuestras vidas.
- A
veces parece ser evidente la respuesta de parte de Dios, otras veces no.
- Como
Dios sabe nuestro genuino interés en obedecerle y serle fiel, por su gracia
permite que unas cuantas se cierren para ir descartando posibilidades.
- El
problema se acrecienta cuando todas las posibles alternativas desaparecen y no
se vislumbra nada en un futuro cercano.
- Que
mucho nos molestamos, particularmente con Dios, por habernos dejado sin
opciones
- Tranquilo
(a), si no fuese así, nos desviaríamos muy fácil del camino.
- Cuando
Dios cierra puertas, nos ayuda a seguir en su voluntad
- Hay
puertas que parecen ser de bendición, pero al cruzarlas se convierten en un
perfecto dolor de cabeza.
-
La oración del Padre
Nuestro, expresa el anhelo de que Dios nos libre de todo mal. Es más, declara
con conformidad: “que se haga tu voluntad”
-
La voluntad de Dios siempre
será mayor y mejor a la nuestra. De hecho, es la que conviene.
-
Me conviene que Dios haga su
voluntad, me conviene que Él me libre de todo mal. Me conviene que cierre todas las puertas que
me puedan extraviar para siempre.
-
Gracias Dios por todas las
puertas que cierras. Tú ves lo que yo no
veo.
-
Gracias porque así me
muestras que hacia otra dirección me
llevarás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario