Nahúm 1:7

-       Dios es bueno

-       Ese es un principio que debe estar muy claro en nuestra mente y corazón.

-       “¿Cómo Dios puede ser bueno, si mira lo que hoy yo vivo?” Es la pregunta de muchos cuando lo que atraviesan se ve injusto y desmedido para afrontar en la vida.

-       Repito, Dios es bueno. 

-       Nosotros quisiéramos llevar una vida de absoluta felicidad, sin contratiempos; pero la felicidad, no es la única herramienta útil para la vida.  Todo lo que vivimos y experimentamos es necesario.

-       Repito, Dios es bueno

-       Cuando conocemos a Dios, reconocemos su carácter de bondad

-       Toda nuestra vida está enmarcada dentro de un plan divino que no fallará.

-       Dios es bueno.

-       Cuando veo mi propia vida llena de tantos sin sabores y momentos duros, pero sabiendo que Él ha tomado el control de ella y que Él siempre me llevará a mayores alturas y propósitos, descubro otra vez que Dios es bueno. 

-       Dios es bueno, porque me ha amado siempre aún cuando yo no lo he hecho.

-       Dios es bueno, porque me ha consolado cuando pensé que no habría paz en mi interior.

-       Dios es bueno, porque siempre me ha dado más de lo que merecí recibir.

-       Si logro clarificar sin lugar a dudas que Dios es bueno, todo lo demás parecerá entendible.

-       Si Él es bueno, claro que me puede proteger en el día de angustia.

-       Si Él es bueno, sabe que yo confío en Él a pesar de mis pequeñas dudas.

-       Aunque lo más sorprendente de todo es, que aunque honestamente Dios no parezca  para nada bueno, Él sigue siendo bueno.

-       Eso no depende de lo qué tú y yo creamos. Su bondad es inmutable, es su naturaleza hacer el bien.  Reitero: Dios es bueno, porque Él lo es.