-
Si usted es boricua debe comprender perfectamente el
término “pala”.
-
Para el que no tiene mínima idea sobre lo que hablo, en
nuestro país cuando nos referimos a una “pala” no sólo hablamos de un
instrumento diseñado para ayudar en la construcción o en la siembra.
-
“Pala” en nuestro contexto también es cuando conocemos a
alguien en posición de poder que puede intervenir a favor nuestro o cuando
conocemos a alguien que conoce a alguien que a su vez conoce a alguien más,
para que termine haciendo lo que bien acabo de explicar.
-
Cuando hemos sentido puertas cerradas a nuestro
alrededor, quién no ha corrido donde alguien a pedir ayuda o intervención.
-
Cuando se ha intentado una y otra vez, hacer una gestión
sin éxito nos hemos preguntado si en efecto conocemos a alguien que nos pueda
ayudar.
-
Cuando más nos angustiamos en los laberintos de la vida,
es cuando más clamamos por ayuda.
-
En el salmo 27: 7-8 en la (Nueva Versión Internacional),
el salmista clama a voz en cuello y señala que una voz dentro de sí, le dice
insistentemente: Busca el rostro de Dios, busca de Dios.
-
En muchas instancias de la vida, ni siquiera un predicador
tendría que decirnos que busquemos a Dios porque nuestro mismo ser grita: “Es tiempo
de buscar a Dios”.
-
No buscarle solamente para que resuelva algún asunto que
nosotros no podemos resolver.
-
Sino para tener una relación continúa con Él.
-
Siempre, de alguna manera u otra Dios nos habla.
-
El salmista ante la solicitud interna de buscar a Dios,
responde: Tu rostro buscaré oh Jehová.
-
Dios nos está tocando para que le busquemos.
-
¿Haremos caso a la voz interna que nos dice es tiempo de
buscar a Dios?
-
Para qué buscar palas humanas, tenemos a un Dios que nos
puede auxiliar.